La Finca El Soto es uno de esos lugares con encanto para celebrar una boda. Un paraje espectacular entre árboles centenarios junto al río Segura y los arrozales de Calasparra. La finca El Soto pertenece a la familia Fernández “ García de La Copa y en su día fue la compensación que el rey Felipe II hizo a la familia Melgarejo por sus meritorios servicios en la batalla de Lepanto constituyendo a su vez el condado del valle de San Juan, según obra en una inscripción en una de las fachadas del casón.
María y Mario no podían haber elegido mejor entorno para disfrutar de la fiesta que se celebró después de la ceremonia en la Iglesia de La Copa de Bullas. El catering a cargo de la profesionalidad y buen hacer de Pedro Marín.
Para el fotógrafo una bendición, un bonito paraje, la luz perfecta, la ilusión de siempre por poner un poco de arte en nuestro trabajo y una pareja espectacular a la que fotografiará junto a sus familiares y amigos.